martes, 2 de julio de 2013

Ocho meses!

Alma ya cumplió ocho meses. Tiempo en el que nos llenó de satisfacciones y alegría. Es una bebé hermosa, vivaracha, atenta, cariñosa; crece y progresa sana y feliz. Avanza en su desarrollo
psicomotor, se comunica con el entorno, disfruta, juega sola y en compañía, continúa con la lactancia materna y con alimentación sólida sin dificultades.
Tuvimos la visita con la pediatra y la encontró súper bien (6,900 kg de peso, 69 cm de talla, pc 44cm). Nos pidió que le realicemos el segundo control oftalmológico y que continuemos con la estimulación temprana. El control auditivo lo vamos a realizar el próximo mes. También nos indicó RX de caderas para complementar la eco de los dos meses. No consideró necesario comenzar con terapia fonoaudiológica ni realizarle control auditivo aún.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            Conversamos sobre el sueño de Alma, que cambió en el último mes, ya que comenzó a despertarse más seguido durante la noche. Se queja, llora un poquito hasta que la levanto, la llevo a mi cama y le doy el pecho. Noto que su sueño es más liviano y a veces intranquilo. Decidí filmarla unos minutos mientras dormía para que la pediatra viera su forma de respirar (un poco ruidosa) y los movimientos de su cuerpo y en especial de su pancita, que se movía irregularmente al inspirar y espirar. Obviamente, como mamá que lee  y escucha muchas veces más de la cuenta, pensé: ¿ no tendrá reflujo o apnea  del sueño? ¿o será simplemente la angustia del octavo mes y la necesidad de estar más tiempo conmigo? La cuestión es que la pediatra le restó toda importancia y atribuyó todo a unos "moquitos molestos", así que guardé la filmación "trasnochada" y dejé de preocuparme.      
Con respecto a la alimentación, ya puede comer casi todo, excepto tomate, pescados, frutillas,miel...es una buena noticia porque tanto puré soso y sin gracia nos tenía un poco aburridas, sobre todo a Alma que tenía que comerlo!! Ya come el arroz sin pisar, las verduras en pequeños cubitos y la carne en trocitos, a pesar de no tener un solo diente se las ingenia para comer sin atragantarse ni escupir. Las frutas no la atraen demasiado, tengo que seguir insistiendo. No usa mamadera y los vasos especiales con válvulas antigoteo no la convencen demasiado. Prefiere los vasos comunes y si son de vidrio mejor. Y mejor ni les cuento del contenido de dichos vasos, porque el papá ya le dio a probar hasta cerveza!! y lo peor es que a ella le encanta!!
A partir de los seis meses, Alma comenzó a tener estreñimiento, llegaron a pasar siete días sin novedades, y cuándo llegaba el momento, gritaba y hasta sangraba... un desastre! La pediatra nos explicó que la constipación puede deberse al cambio en la alimentación y a la hipotonía intestinal que hace que el tránsito sea más lento. En un primer momento nos dijo que le diéramos agua de Quaker y después nos recetó lactulosa (fibra que no produce acostumbramiento). Parece que esta última esta haciendo efecto.
Volviendo al tema de la estimulación temprana, las cosas parecen marchan muy bien: se sienta solita, erguida y estable. Boca abajo, levanta el tronco apoyando sólo las manos y logra pivotear. En algunas oportunidades pudo desplazarse reptando hacia atrás. En los últimos días comenzó a mantenerse de pie sosteniéndose de muebles, baranda del corralito o de nuestras propias manos. Cada vez tiene más fuerza en sus piernas. De todas formas, seguimos insistiendo para que logre gatear!!!! Alma pasa bastante tiempo en el piso, desde sus primeros días de vida. La dejamos boca abajo, boca arriba o sentada rodeada de juguetes y algunos almohadones si es necesario. En casa no existe el andador y la sillita saltarina que tenemos, ya la descolgamos porque su efecto es similar al del andador, agravado porque el rebote que se produce al saltar puede lesionar las caderas.
Con respecto al lenguaje, continúa con sus largos aaaaaaaaa, de vez en cuando pronuncia sonidos como "ga" o "agu". Estamos esperando que se ponga un poquito mas conversadora. Sonríe muchísimo, hasta a las personas desconocidas; pero no se ríe a carcajadas, a menos que le hagamos cosquillas.
Bueno, así están las cosas después de ocho meses, nada mal no creen? No es todo tan sombrío, tan diferente, tan "anormal" como nos dijeron que iba a ser. Yo se que recién estamos comenzando, y que seguramente vamos a tener que atravesar situaciones más complicadas, pero como papás de Almita, ponemos toda la confianza y todo nuestro amor en ella.

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