viernes, 10 de marzo de 2017

Retomando el blog. Alma: cuatro años.

Alma tiene 4 años y 4 meses. Comenzó su tercer año de jardín de infantes en una escuela común. Hasta el momento, no solicitaron desde la institución la presencia de acompañante terapéutico o maestro integrador. Alma es autónoma y tiene una marcada capacidad de adaptación.
El déficit en el lenguaje oral, nunca fue un impedimento para lograr una comunicación fluida. Toda ella es expresión: sus ojos, sus manos, sus gestos, su actitud corporal, desde su lenguaje gutural de los primeros meses al dialecto "Almiano" que utiliza para establecer largas conversaciones llenas de gestos y tonos de voz, copiados de lo que ve y escucha de otras personas.
Hoy estamos viendo como dan sus frutos tantos cuentos leídos, tocados y olidos; tantas explicaciones (aún cuando creíamos que no las entendía), tanto darle nombre a todo lo que la rodeaba, tanto darle lugar a la palabra, La palabra con "peso", segura y precisa, apoyada por lo concreto, completa y sin deformaciones, siempre con un propósito comunicativo.
Su vocabulario aumenta día a día, así como su capacidad para formar frases. Logra cantar canciones cortas, enteras y cada vez logra comunicarse oralmente con mayor eficiencia y eso la hace feliz. Le encanta sentirse "entendida" con el menor esfuerzo físico que implica el habla.
Las terapias que realizó a lo largo de estos cuatro años, estuvieron centradas en lo motor (estimulación temprana), hasta que logró la marcha a los diecinueve meses y en lo fonoaudiológico y musical (estas últimas, sigue realizándolas hasta la fecha en un estímulo semanal en el que interaccionan ambas disciplinas.
Como mamá, estoy convencida que el mejor motor de avance para un niño, con o sin discapacidad, es absorber la vida misma por todos los sentidos. Exponerlo a la riqueza cotidiana, con seguridad pero sin miedos. Mostrarle el mundo e incluirlo en él (en una plaza, en el supermercado, en la escuela, en un club, etc). Confiar y creer en él para que él confíe y crea en sí mismo. Somos su espejo y el reflejo que éste proyecta es el que percibe el resto de la sociedad. Como nosotros vemos a nuestro hijo, así lo ven los demás.
Este año, queremos que Alma complemente sus cuatro horas de jardín con algún deporte y/o actividad artística. Ya lleva  dos clases de natación y está súper feliz. Vamos a ver si podemos agregar alguna clase de danza u otra actividad. Lo cierto, es que sale bastante cansada del jardín y tampoco es bueno sobrecargarla.
Con respecto a la salud, todo va muy bien. El año pasado el endocrinologo le retiró la pequeña dosis de levotiroxina que  tomó durante casi dos años, por tener hipotiroidismo subclínico (valores de tiroxina normales y tsh ligeramente elevada). Por precaución hasta los tres años de edad, el médico consideró administrarla, por el riesgo que implica su déficit durante el desarrollo cerebral, tan importante de los primeros años de vida. Lleva unos nueve meses sin tomarla y en unos días tenemos que repetir los análisis.
Otros problemas ligados al síndrome, que me tienen atenta son: el pie plano, un bruxismo diurno muy notorio (aparece generalmente en momentos que se tensiona) y la vista. Con respecto a sus piecitos, dos especialistas la vieron, uno le indicó plantillas flexibles, que me parecieron muy cómodas y le mejoraba totalmente el apoyo y otro, relativizó su uso y dijo que no eran necesarias, que no cumplían función alguna, pero que si yo las quería me las indicaba. Ambos coincidieron en la necesidad de usar calzado de calidad, contenedor y con un buen arco.
Con el tema oftalmológico, también me encontré con diferencias de criterio, un oftalmólogo le recetó lentes para una hipermetropía bastante importante y otro me dijo que estaban mal indicados, que a la edad de Alma no es adecuado corregirla, que los niños tienen un poder de acomodación muy grande para corregir esta anomalía y que si le ponemos lentes no van a ver bien y por ende, no van a querer usarlos, Efectivamente, nunca quizo usarlos.
Por lo pronto, nos queda pendiente la visita al odontólogo para ver lo del bruxismo. Estimo que no debe tener una solución sencilla.Veremos...
Así llevamos una vida de lo más normal con nuestra piojita, que este año esta "sufriendo" la ida de sus dos hermanos a la universidad. De cinco, pasamos a ser tres y sorprendentemente Alma se porta mejor sin su presencia, no hay quién la apañe o cumpla sus caprichos. #MeConformoConLoQueHay #PorMásQueLloreNadieMeVaASalvar.