lunes, 29 de diciembre de 2014

Control médico de los dos años.

          Alma cumplió 26 meses hace cuatro días y por fin podemos decir que terminamos con los controles de salud de los dos años. Con tranquilidad fuimos sacando los turnos con los diferentes especialistas y felizmente todo resultó muy bien.
          Evaluación hematológica: normal.
          Evaluación cardiológica: sin problemas (debemos volver a los 5 años de edad).
          Evaluación traumatológica: nos indicaron plantillas para corregir la inclinación de los piecitos hacia adentro (pie plano).
          Evaluación endocrinológica: hipotiroidismo subclínico (T3 y T4 normales y TSH elevada). Se indica 0,25 mg. de levotiroxina y se controla con laboratorio en marzo. La indicación fue hecha hace más de un mes, pero recién comenzamos a darle la hormona hace 6 días. Teníamos dudas y algunos temores acerca de iniciar el tratamiento.
          Evaluación neurológica: decidimos hacer una consulta por nuestra cuenta y no nos arrepentimos. El neurólogo la revisó, la observó jugando e interactuando con nosotros, nos hizo una extensa entrevista y le realizó un electroencefalograma de sueño. Todo resultó normal, Alma no sufre convulsiones y no corre riesgo de sufrirlas por el momento. El médico nos explicó que muchas veces los niños convulsionan en forma no notoria y pueden hacerlo hasta 30 veces al día sin que los adultos lo noten. Por eso es muy importante realizar este estudio.
          Evaluación auditiva (Estudio de potenciales evocados auditivos): también lo solicitamos nosotros, a Alma sólo le habían realizado dos otoemisiones auditivas, una al nacer y otra antes del año de edad. La médica nos dijo que lo ideal es hacerlo mucho antes. A los tres meses ya se puede hacer. Nos explicó que las otoemisiones revelan problemas en la parte más externa del oído interno, pero no detectan dificultades en el tramo restante y en la llegada de los estímulos sonoros al cerebro. Con los potenciales evocados nos aseguramos que la audición de Alma es perfecta. Es más, nos dijo que en algunos casos la señal se adelantaba, o sea que llegaba al cerebro antes de lo normal, nos aclaró que esto no era patológico.
          Evaluación oftalmológica: todo sigue sin problemas. Le quisieron realizar la medición para detectar miopías o astigmatismo, pero fue imposible que se quedara quieta con el mentón apoyado en el aparato. En febrero, la vuelven a ver, antes de empezar el jardín de infantes. La oftalmóloga nos dijo que nos quedemos tranquilos, que ella no ve nada que le llame la atención y que justifique tener que dormir a nuestra hija para realizarle la medición.
          Bueno, esto es todo por ahora. Estamos muy contentos, porque todo va muy bien, nuestra hija está sana y feliz.



miércoles, 17 de diciembre de 2014

25 meses.

          Alma tiene 2 años y 1 mes. Es una nena alegre, traviesa, sociable, amorosa y muy inteligente.
Durante esta semana realizamos el cierre de las tres terapias que realiza: estimulación temprana, músico terapia y fonoaudiologia. Como Alma logró caminar (a los 20 meses) y ya lo hace con rigurosa seguridad y soltura, se dan por finalizadas las sesiones de estimulación temprana.
          El año próximo, Alma comenzará el jardín (salita de dos), estamos muy felices por la nueva etapa que se aproxima y creemos que va a disfrutar mucho al estar en contacto con chicos de su edad.
          Durante el verano, tenemos que trabajar en dos desafíos: dejar la teta y el pañal. Veremos que pasa. De todas formas, los vamos a afrontar con mucha calma y paciencia. El tema de abandonar la lactancia es el más preocupante, porque ella pide la teta durante la noche y en el día cuando tiene sueño. La pide diciendo "teta, teta". Le sale tan perfecto, tan dulce y con una mirada tan amorosa, que no puedo mas que ofrecérsela. Creo que con estos temas, lo mejor va a ser "dejar fluir" e ir viendo que pasa.
          Junto a los dos años, llegaron los controles médicos (tiroides, sangre, corazón, etc). La parte endocrinologica esta un poco complicada. La TSH sigue ubicándose en valores un poco elevados (alrededor de 7). El endocrinologo se mostró indeciso al decidir si medicar o no. Finalmente decidió recetarle levotiroxina hasta los 3 años de edad, para cuidar su desarrollo neurológico. Consultamos con otro  médico y nos dijo que el era partidario de medicar, con niveles de TSH más altos. Conclusión: aun no le di la levotiroxina.
          Decidí llevar a Alma a su primera consulta con un neurólogo infantil. Este lunes le van a realizar un electroencefalograma y potenciales evocados auditivos por primera vez. Una de las razones que me condujeron a esta consulta, es el sueño escaso, intranquilo y superficial que tiene Alma. Se mueve mucho mientras duerme y se despierta muchas veces durante la noche.
          Fuimos al hematólogo y salió todo perfecto, tenemos que volver dentro de un año. También visitamos al oftalmólogo y no nos fue muy bien. Supuestamente, le tomarían las medidas para ver si necesita lentes, pero fue imposible que dejará su carita quieta y apoyada en el aparato. Tenemos que volver en febrero y esperar que colabore, sino hay que dormirla.
          Nos queda pendiente el control cardiológico y traumatológico. Con respecto a este último, hay que ver si nos van a dar alguna corrección para los pies  planos y bastante vencidos hacia adentro. Por suerte, estamos notando que mejoró mucho la posición del pie al caminar, antes los abría mucho, ahora se ven mucho más derechitos.
          Con respecto a los avances y logros, estos nunca cesan. Nuevas palabras, muchos sonidos, intensa intención comunicativa, conexión con el entorno. Entiende todo loque se le dice, señala. Lo que quiere y acompaña su pedido con expresión oral, que aunque muchas veces no se entienda, logra su fin.

El comienzo del fin de la lactancia materna.

Misión destete I

Esta fue la primera noche en casi 26 meses, en la que Alma no tomó teta.

Dormir mal durante tanto tiempo, el consejo de médicos y terapeutas y la proximidad del jardín de infantes me empujaron a tomar la decisión.

Fueron 20 minutos de llanto, su vocecita pidiendo teta ( una de las palabras que le sale mas clara y me "derrite") arrorrós y palmaditas ; resistiendo la pena y la tentación de alzarla y llevarla a mi cama.
Finalmente se durmió y aun sigue haciéndolo.

Cuesta tomar estas decisiones cuando se crea un vínculo tan perfecto y amoroso. Cuando entiendes lo importante que es la lactancia materna. Alma tuvo un desarrollo espectacular en todo sentido y una ausencia de enfermedad marcada. Dos resfrios  (solo uno necesitó antibiótico) y una gastroenteritis.

Una de las motivos que me llevaron a desear un tercer hijo, fue experimentar la lactancia.
Con los dos primeros, no pude por distintos motivos, el principal fue que años atrás no estimulaban tanto como hoy el "dar la teta".

Con Alma pude realizar esta asignatura pendiente, a pesar de que los bebés con SD no suelen ser buenos lactantes (otro mito?).
Bueno, veremos como sigue esta historia...